Cuando hablamos de ATM nos referimos a trastornos de la articulación temporomandibular. Esta articulación es una estructura compleja, ya que mantiene una estrecha relación con el cráneo, la columna cervical e incluso el hombro. Por lo tanto, para tratar estas disfunciones hay que valorar todas estas estructuras.
Los principales síntomas de la ATM son dolor o crujidos en la zona mandibular, problemas de cierre o apertura de la boca, bruxismo, cefaleas, dolor cervical, hormigueo en cara, cráneo, cuello, zumbidos en los oídos…
El objetivo del tratamiento es disminuir el dolor, aliviar tensiones, recuperar la movilidad y funcionalidad, reeducar el movimiento y la postura, restablecer el tono…